Las Morenas [científico: Muraenidae] es uno de los peces más bonitos y espectaculares que nos podemos encontrar en nuestras aguas. En el mediterráneo son muy comunes y coloridas.
Pero también son unas desconocidas y tienen muy mala fama. Supongo que su 1,5 metros de largo, su forma de serpiente y esos dientes tan amenazantes no ayuda a tener una imagen amable. Pero a ver, son unos animales carnívoros y les viene fenomenal esos dientes.
Las morenas son de la familia de los murénidos. En esta familia también están por ejemplo los congrios (algún buzo torpe me dijo el otro día que había visto una morena blanca; pues no… era un congrio).
Viven entre los 8 y 40 metros de profundidad: Novatos, os te sacas el Open Water, no lo las va a ver en un bautismo.

(Fotografía: Pedro Sarmiento)
Al ser carnívoras (de otros peces, no de buzos despistados) acechan a sus presas escondidas entre los huecos de las rocas, arrecifes o cualquier estructura natural. No les gusta moverse mucho, ya que se exponen a sus depredadores: los meros, las barracudas y otras especies de serpientes marinas.

En este caso su color oscuro, muchas veces con pintas amarillas y/o azules les ayuda a camuflarse, y en cuanto un bicho despistado se pone a tiro: zasca! Aunque también salen por la noche a cazar. Ver una morena cruzarte en tu camino en una inmersión nocturna tiene su punto.
Es curioso, las morenas han entrado en simbiosis con algunas especies de gambas, concretamente de camarones que les limpian los dientes.

Para verlas, no hay que irse muy lejos. Están en todo el mediterráneo y es fácil verlas entre los 8 y 30 metros de profundidad.
Crían de julio a septiembre, ponen unos 50.000 huevos … y hasta los 2 años no son adultas. Por cierto, viven entre 10 y 30 años.

Hay que tener cuidado con ellas, ya que como cualquier animal territorial se te metes demasiado en su territorio se puede atacar. Pero estaríamos hablando de “no metas el dedo a tocar al bicho”. Eso sí, si te muerde aparte del apaño que te hace, aborta la inmersión y vete a currar rápidamente ya que segregan una sustancia hemolítica (que evita la coagulación de nuestra sangre) y con las bacterias de sus dientes tienes una infección gorda y peligrosa asegurada.